Consejos para mantener el colchón en buen estado.

Dormir bien es esencial para la salud y nuestro bienestar, por eso aconsejamos invertir, ante todo, en un buen colchón que nos garantice un buen descanso. Además, si optamos por un buen mantenimiento, cómo protegerlo con una funda, rotarlo regularmente, mantener una rutina de limpieza y ventilación puede durarnos muchos años.

¿Qué debemos hacer para que nos dure muchos años?

Lo primero que hay que saber, es que el promedio de vida útil de un colchón está en torno a los 10 años, pasados los cuales dejan de estar en plenas condiciones. Evidentemente, dependerá del uso que le demos y de si el colchón lo utilizamos cada día o se usa de manera ocasional.

Sin embargo, podemos alargar su rendimiento si tenemos un buen cuidado.

Consejos para alargar la vida del colchón.

· Escoge un buen colchón

Escoger un buen colchón es una inversión para nuestra salud y calidad de vida.

Visita nuestro post para ayudarte en la elección: " Cómo escoger el colchón "

· Escoge una base adecuada

Una base firme y compatible con el colchón es esencial.

Si necesitas más información de cómo escoger la base más adecuada para tu colchón, visita nuestro post: “ Base tapizada o somier ”

· Ventila regularmente

No hagas la cama en cuanto te levantes. Deja que transpire unos 5-10 min y sacude las sábanas antes de hacer la cama.

Aprovecha para ventilar la habitación.

Si vives en un lugar húmedo, es aconsejable que alguna vez saques el colchón al aire libre (o donde le toque luz natural directa) unas horas para ventilarse más intensamente y libere humedades acumuladas.

· Utiliza un protector para el colchón

El protector, además de protegerlo contra las manchas, nos ayuda a evitar que el sudor, aceites corporales, cremas y ácaros se filtre hasta el colchón.

Recuerda que así como las sábanas necesita lavarse a menudo.

Escoge un protector impermeable y transpirable.

· Cambia las sábanas semanalmente

Las sábanas son el caldo de cultivo de los ácaros que se pueden filtrar en el colchón y causar alergias y problemas respiratorios.

Al cambiarlas semanalmente evitamos la propagación de bacterias.

Asegúrate de hacer la cama con las sábanas secas, ya que la humedad propicia las bacterias.

· Mantén la funda del colchón limpia

El colchón atrapa el sudor y los ácaros del polvo, por tanto, también hay que lavarlo profundamente.

Puedes desenfundarla y lavarla en la lavadora o aspirarla también es una buena opción, insistiendo más en las costuras y esquinas.

Si se mancha, límpiala enseguida para evitar que penetre en el tejido.

· Gira y voltea el colchón trimestralmente

Girar y voltear el colchón, permite dormir en diferentes partes el colchón, nivelando así la presión que se le ejerce y alargando la vida del colchón.

El peso corporal ejercido siempre en el mismo sitio, puede llegar a deformar el colchón. Por eso aconsejamos ir girando para asegurar una distribución uniforme del peso y permitir así que la estructura interna no se deforme, evitando también la acumulación de humedad, mejorando la transpiración y distribuyendo el desgaste uniformemente por todo el colchón.

Girar: es cuando ponemos las partes de la cabeza en los pies y viceversa.

Voltear: es cuando le damos la vuelta al otro lado.

Para que nos sea más cómodo y podamos tomar una rutina, aconsejamos hacer un movimiento cada 3 meses: girar en enero y julio y voltear en abril y octubre.

Atención: no todos los colchones están listos para girar y voltear. Consulta las instrucciones del fabricante.

· Evita hábitos que puedan dañar el colchón

Saltar y poner objetos pesados asiduamente, reduce la vida útil del colchón, ya que no están pensados para este uso y daña la estructura interna del colchón, reduciendo su durabilidad.

¿Cómo sabemos cuándo debemos cambiar el colchón?

Dormir en un colchón con mal estado nos afecta el sueño y nuestra salud, por tanto, es importante saber cuándo toca cambiar el colchón.

Haz caso a las posibles señales de alerta para saber cuándo es necesario realizar el cambio:

- Cuando notamos que ya no nos aporta el soporte necesario.

- Siempre has dormido bien y de repente duermes mal y sientes incomodidad.

- Te levantas con dolor de espalda o dolores corporales.

- Se oyen ruidos en el caso de colchones de muelles.

- Se aprecia alguna deformidad, hay zonas que ves desiguales, deformadas o incluso hundidas

- El movimiento de la pareja, de repente afecta al otro, moviéndolo también.

Si necesitas cambiar el colchón, visita el nuestro el apartado de colchones donde encontrarás un montón de opciones a precios competitivos.